Datos personales

Hotel 400

Estaba lloviendo en una ciudad llamada arlos, se escuchaba el ruido de las gotas al golpear con el suelo. Ademas con el compas de los granizos sonaba como una melodia.



Conforme pasaba el tiempo, la lluvia caia mas fuerte y se dejaron venir los truenos unos tras otro.



Una persona iba caminando por el lugar, y se escuchaban cuando  sus  zapatos golpeaban los charcos de agua.



Poco a poco, iba entumeciendose, debido al exceso de frio, que  estaba generandose, no solo debido a la tormenta, si no porque estaba totalmente empapado, debido a la falta de un cobertizo o paraguas.



En su camino, se dio cuenta de un letrero gigante que exhibia la  palabra "VACANTE". El hombre no dudo y decidio adentrarse en el hotel, debido al intenso frio. Esperaria un momento hasta que parara la tormenta, y luego proseguiria su camino.



Pero al acercarse al mostrador, sus ojos quedaron asombrados al ver a una mujer muy guapa, era preciosa.



El hombre decidio indagar un poco. Sin embargo, conforme se iba  acercando, veia que en sus ojos habia algo especial.



Cuando por fin estaba enfrente de ella, le pregunto, si en el hotel tenian restaurant, a lo que ella respondio:!NO!, pero  tenemos servicio al cuarto.



El hombre quedo perplejo y decidio pasar una noche alli. Esperando el tan ansioso servicio al cuarto.



Al terminar de pagar, la linda mujer, con una mirada sexy, le entrego la llave, y le susurro al oido: "Que esperara en su habitacion, para llevarle el especial".



El hombre muy ilusionado se despidio, marchandose a su habitacion,  observando a la recepcionista.



Cuando iba subiendo por las escaleras, se daba cuenta del decorado de las paredes, y se mostraban muy desgastadas; los barandales se veian sin brillo, al llegar al primer piso, observo la llave y noto que estaba muy oxidada, pero con un buen diseño.



Luego se dio cuenta que el numero que le habian dado era el 400, el hombre se quedo perplejo, mas no le tomo importancia queria llegar al cuarto. En eso iba a tomar el elevador, y al abrirlo se dio cuenta que lo habian arrancado, por que solo alcanzaba ver un  vacio.



¿Que tipo de hotel sera este?




Se pregunto. Al llegar al segundo piso, un personaje con un enorme sombrero de los años 70, y todo vestido de rojo, iba descendiendo por las escaleras, cuando lo miro a los ojos, no pudo soportar la mirada.



¿Que carajo era eso?, se dijo en su mente. Llegando al tercer piso, se imaginaba que la recepcionista tendria muy buenas piernas, debido al numero de pisos del hotel. Luego estornudo. Debo apresurarme o me dara un resfriado con la ropa mojada.



Al llegar al decimo piso, se le aparecio de la nada, un ser como de otra galaxia, con los ojos tan grandes como toronjas, pero de con los ojos completamente de negro, con una piel arrugada de color gris, y con una cabeza tan grande como una calabaza.



El hombre se asusto tanto, que empezo a correr por el pasillo. Queria salir a toda costa. Cuando por fin choco, con el final del pasillo vio el numero "400". Con su mano temblando saco la llave de su bolsillo, abrio la puerta y se encerro.



Luego decidio ocultarse en el baño, preguntandose si lo que habia visto era realidad. Despues de un momento, tomo valor, y se acerco al orificio de la chapa de la puerta para ver. Pero al observar el pasillo no habia  nadie.



Inmediatamente empezo a examinar la habitaciòn, para encontrar algo con que defenderse del ser extraño. Y fue cuando vio un bate de beisbol, no perdio tiempo y lo tomo. Al estar con el bate se sentia mas tranquilo. En el cuarto no habia televisiòn ni telefono, pero si habia una botella de vino y al lado un vaso. La destapo y bebio un poco, fue entonces cuando le comenzo a dar sueño, cada vez mas y mas, hasta quedarse  dormido.



No habia pasado ni media hora, cuando sono un ruido, cada vez mas persistente, que lo desperto. Entonces con cuidado se acerco al orificio de la puerta a  mirar.



Era la recepcionista, que bien se dijo a si mismo. Rapidamente abrio  la puerta y la dejo entrar.



Luego el hombre le conto lo que habia visto. La recepcionista solo se reia, y luego le pregunto:



¿Has tomado antes de venir a este hotel? El hombre respondio: no que yo recuerde.



La mujer le volvio a preguntar:



¿Estas seguro?



El hombre se quedo pensando y le dijo: espera. Recuerdo que antes de llegar  a esta ciudad, tome un autobús, que me llevaría a la ciudad "Donmez", que me llevaría dos horas de camino, pero en el transcurso el camión se  descompuso, y luego el chófer nos informo que tardarían media hora en  arreglarlo. Pero si deseábamos bajar del autobus en ese momento podíamos hacerlo y de paso visitar el bar que estaba cerca de allí.



A lo cual me dispuse a caminar. Al llegar ahí, pedi una copa de whiskey; cuando me lo sirvieron todo iba bien.



Lo único raro, fue el eslogan del lugar:



"Llevenos consigo".



Fuera de eso el bar estaba adornado con cuadros y pinturas, a las cuales no les preste atencion. Algo que si vi extraño, fueron las mesas en forma triangular, fuera de ello nada mas.



¿Crees que fue mi imaginación?



Cuando el hombre termino de narrar la historia. Volteo a ver a la mujer,  y ella no estaba. Era como si todo el tiempo, el hombre había estando hablando solo consigo mismo.



Se quedo pasmado. En eso fue al baño y no estaba la recepcionista. Por fin decidio salir de su habitación y en eso sus ojos se expandieron, una multitud de personas, estaban en el pasillo, voltio a ver su cuarto  y el numero era "40".




Cada vez que bajaba de las escaleras, veia una multitud de huespedes  conversando.



Increible se decia a si mismo y se sacudia su cabeza, luego se dirigo a un bebedero de  agua, bebio un poco y se puso agua en  la cara.



Estaba muy desconcertado, asi que se dirigio a la recepción, y vio que  estaban 3 mujeres, pero ninguna se parecia al mujer con quien habia estado charlando.



En eso devolvio la llave, y pregunto por ella, describiendola como era fisicamente, pero nadie le dio razón de ella.



Al salir del lugar, el letrero exhibia cupo lleno. Checo su reloj, y se dio cuenta que era muy tarde, para la entrevista de trabajo. Asi que decidio salir del lugar. Al tomar el autobus, eligio el asiento de atras. Al ir saliendo de la ciudad, vio un letrero que decia:



"Todavia no es tiempo".



Escrito por: José Eleazar Garcia Estrada
Tuxtla Gutierrez, Chiapas.



Share this post

Post a comment

:ambivalent:
:angry:
:confused:
:content:
:cool:
:crazy:
:cry:
:embarrassed:
:footinmouth:
:frown:
:gasp:
:grin:
:heart:
:hearteyes:
:innocent:
:kiss:
:laughing:
:minifrown:
:minismile:
:moneymouth:
:naughty:
:nerd:
:notamused:
:sarcastic:
:sealed:
:sick:
:slant:
:smile:
:thumbsdown:
:thumbsup:
:wink:
:yuck:
:yum:

Next Post
Entrada más reciente
Previous Post
Entrada antigua